21 años no han alcanzado para aprender a dejar salir lo mejor de mi.
Aprendí a escribir, a contar, a tocar la guitarra, a hablar otro idioma, pero sigo sin saber como ser más delicada.
Durante años me he despertado con la idea de cambiar mi vida, y el mundo, comenzando por algo tan simple como decirle a la gente que mas amo que los amo más que a nada en el universo. Que cuando estoy en lo mas profundo de mis crisis pienso en todos los momentos que pase con ellos y asi es como salgo adelante.
Pero al tenerlos en frente no lo hago. Nunca. Lo más lejos que llegue fue recrear mentalmente la escena, mientras la otra persona me tiene en frente y siente que estoy en otro mundo; un mundo lejano, al que no pertenecen, en el que no los quiero.
Claro que no los quiero en mi mundo interno. Es un lugar horrible. Los quiero en este.
Quiero vivir en este mundo, y ser la mejor persona que pueda llegar a ser. Para ellos. Para mi.
Para quitarme estas ganas de gritar cada vez que me alejo de una discusión porque no me sale decir: "Basta, te quiero mucho, pero tengo el alma trancada"
